Esta declaración establece la posición del RCOG (Royal College of Obstetricians and Gynecologists) en torno a la autogestión del aborto.
El término autogestión del aborto (también conocido como autocuidado del aborto[1]) se utiliza para describir el uso de medicamentos[2] por parte de una embarazada para inducir su aborto sin la intervención (o con una intervención limitada) de un profesional médico.
La autogestión del aborto puede incluir algunos de los siguientes elementos o todos ellos: la autoevaluación en cuanto a la elegibilidad para un aborto médico; la autoadministración de medicamentos; y/o la autoevaluación en cuanto al éxito del aborto.[i]Con más frecuencia, solo una parte del proceso del aborto es autogestionada, como en el caso de la telemedicina para el aborto.
El RCOG respalda la recomendación de la OMS de que el aborto médico autogestionado hasta las 12 semanas de embarazo es un método de aborto seguro y eficaz, y reconoce la importancia de que las mujeres y personas embarazadas que autogestionan su aborto tengan: información precisa, acceso a fármacos de calidad garantizada y acceso a un profesional de la salud en caso de que lo necesiten o deseen.[ii]
La autogestión del aborto tiene un potencial increíble para aumentar el acceso a la atención de abortos de calidad[3] a nivel mundial. Debería estar disponible como un modelo de prestación junto a la atención de abortos médicos y quirúrgicos en ambulatorios. Es fundamental que a aquellas mujeres que requieran la atención del aborto se les brinde la opción de elegir el proceso que sea más seguro y adecuado para sus necesidades, preferencias y antecedentes médicos particulares.
La práctica brinda una ruta segura que facilita a las mujeres realizar un aborto y tiene un gran potencial para reducir la cantidad de abortos inseguros[4] en todo el mundo cada año. Sin embargo, el acceso pleno no se podrá garantizar hasta que la atención de abortos se despenalice y sea legal. El RCOG hace un llamado a la despenalización del aborto a nivel mundial y exhorta a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas progresivas con este fin.
La creación de un entorno favorable para la autogestión del aborto
La autogestión del aborto ofrece una ruta de atención de abortos centrada en el paciente, basada en los derechos y equitativa. Para garantizar que se encuentre disponible y sea accesible, es importante que se cree un entorno favorable para que las personas autogestionen su aborto.
Esto debe incluir:
- el acceso a información eficaz y precisa sobre la autogestión del aborto;
- la disponibilidad de medicamentos de calidad garantizada, económicos y accesibles;
- un sistema de salud preparado para apoyar a las mujeres que autogestionan su aborto en cualquier etapa del proceso, si es que necesitan ese apoyo o si existe una necesidad médica;
- un marco legal y político que facilite la autogestión del aborto, fundamentalmente a través de la despenalización del aborto.
El papel de los profesionales de la salud en la creación de un entorno favorable
Los obstetras y ginecólogos, al igual que el personal de enfermería, los parteros y otros profesionales asociados con la salud, pueden desempeñar un papel importante en la creación de un entorno favorable para la autogestión del aborto.
Los obstetras ginecólogos y otros profesionales de la salud tienen un papel importante que desempeñar para garantizar que la información sobre la atención de abortos (incluidos los modelos de prestación de autogestión) sea precisa y objetiva. Ellos son fundamentales para asegurar que la información esté disponible y se difunda ampliamente, trabajando con la dirección de los hospitales, las asociaciones profesionales y otras partes interesadas relevantes para lograrlo.
Toda vez que la mifepristona y/o el misoprostol no sean de fácil acceso en un país, o su calidad no esté garantizada, los profesionales de la salud desempeñan una función importante en cuanto a abogar por la mejora del acceso a los medicamentos esenciales, trabajando en colaboración con los organismos profesionales, el sector privado y otras partes interesadas relevantes.
Es importante que los profesionales de la salud apoyen la autogestión como una ruta segura y eficaz hacia la atención. En contextos donde la autogestión para el aborto hoy se encuentra jurídicamente restringida, los profesionales sanitarios pueden desempeñar un papel destacadopara fomentar el cambio, utilizando la evidencia disponible que muestra que el aborto autogestionado es una ruta importante y segura para expandir el acceso a la atención de abortos e instando a la despenalización del aborto. Los profesionales de la salud también pueden promover la actualización de las pautas y protocolos clínicos para que incluyan la autogestión como una ruta eficaz para la atención de abortos , así como defender el acceso universal a la atención posterior al aborto en todas las circunstancias sin temor ni recriminación.
En los entornos en los que se encuentra disponible la autogestión del aborto, los obstetras ginecólogos deben estar dispuestos a ayudar a las personas durante cualquier etapa del proceso de autogestión cuando se les solicite. Este apoyo debe ser respetuoso, no discriminatorio y estar en consonancia con la evidencia y las mejores prácticas establecidas, tales como las directrices sobre la atención para el aborto de la OMS.iii
Allí donde el marco legal no facilite (aspectos de) la autogestión para el aborto, los profesionales de la salud pueden ser firmes defensores de las reformas legales y políticas que permitan la autogestión del aborto, así como también de la despenalización general del aborto.
Footnotes and references
[1] Los términos autocuidado y autogestión a veces se utilizan indistintamente. La OMS define el autocuidado como “[...] la capacidad de las personas, las familias y las comunidades de promover la salud, prevenir enfermedades, mantener
la salud y hacer frente a las enfermedades y las discapacidades, con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”. Consulte las intervenciones de autocuidado para la salud de la OMS://www.who.int/health-topics/self-care#tab=tab_1
[2] En un aborto médico, el embarazo es terminado mediante la utilización de mifepristona y misoprostol (o solo con misoprostol) en las dosis recomendadas para la duración del embarazo en el momento del aborto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el aborto médico como un método eficaz y seguro para la atención de abortos.
[3]La calidad de la atención de abortos se define como segura, eficaz, equitativa, aceptable/centrada en el paciente, eficiente y accesible (https://srhr.org/abortioncare/)
[4] Entre 2010 y 2014 se realizaron 25 millones de abortos cada año4, muchos de los cuales habrán conducido al tratamiento hospitalario, con algunos casos que pueden haber dado lugar a la morbilidad e incluso a la muerte. Consulte Ganatra, B, et al (2017) https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(17)31794-4/fulltext
[i}Organización Mundial de la Salud (2022). Directrices sobre la atención para el aborto. https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240039483 p.108
[ii] Ídem
[iii] Organización Mundial de la Salud (2022). Directrices sobre la atención para el aborto. https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240039483